
Teresa Sanchís, maestra de 6º de Primaria en un colegio de Zamora, no imaginó jamás las consecuencias que tendría ser creativa al diseñar los deberes de verano de sus alumnos. La profesora, que intentó evitar las típicas fichas de repaso, decidió que jugar al Twister fuera uno de los ejercicios a realizar, sin tener en cuenta que uno de sus alumnos era daltónico. La decisión ha supuesto la detención de la docente, que se encuentra a la espera de ser juzgada.
«Flipé en colores al darme cuenta de mi error», explica la maestra. «Quería que los deberes fuesen divertidos y permitiesen que mis alumnos sigan desarrollando todas las competencias clave durante el verano. Quizá pedirle a mi alumna celiaca que haga pan tampoco ha estado bien, lo reconozco».
La Guardia Civil está investigando para averiguar si la profesora está detrás de otras tareas imperdonables. Al parecer, podría haber pedido a un alumno tartamudo que hiciera una competición de trabalenguas y a una alumna con TDH que participara en una sesión de Mindfulness.